70 vecinas de Albal visitan el Tancat de la Pipa
70 vecinas de Albal disfrutaron de una excursión al Tancat de la Pipa y el Parque Natural de la Albufera, con motivo de los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer organizados por el Ayuntamiento, que puso los autobuses para el desplazamiento. Durante su visita, las mujeres albalenses, acompañadas por la concejala de la Mujer, Amparo Cebrián, surcaron en barca los canales de la Albufera y después descubrieron uno de los mayores tesoros naturales del Parque Natural: el área de reserva del Tancat de la Pipa.
Esta actividad organizada por el Ayuntamiento fue muy bien acogida por todas las participantes. Las visitantes, además de conocer de primera mano el proyecto de conservación y recuperación de hábitat del marjal que se desarrolla en la Pipa, gozaron también de un paseo en barca por los canales de la Albufera.
La mayoría de las mujeres que participaron en esta actividad visitaba por primera vez el Tancat de la Pipa. Pero no todas. Una de ellas, Mília, dio una sorpresa muy agradable y emotiva: esta vecina de Albal fue una de las pobladoras del antiguo motor de la Pipa en el siglo pasado. Durante 16 años, el “tancat” fue su casa, ya que su padre era el motorista que se encargaba de inundar y secar el “tancat” para el cultivo del arroz.
Mília se mostró muy contenta por poder ver otra vez su hogar y por el nuevo uso que el Gobierno central, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, le ha dado, convirtiendo el Tancat de la Pipa en un área de reserva de nueva creación en el corazón de la Albufera. Un proyecto de restauración de hábitats de marjal impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, donde Acció Ecologista-Agró está presente como gestores de su uso público, que permite a los visitantes gozar de la naturaleza y aprender los secretos del Parque Natural.
Unos secretos que descubrieron las vecinas de un pueblo tan próximo y tan ligado a la Albufera como es Albal, gracias a esta excursión al Tancat de la Pipa. Una actividad que además también sirvió a Mília para reencontrarse con sus vivencias y sus orígenes en la Albufera. Sin duda, un maravilloso regalo y un merecido reconocimiento para ella y el resto de mujeres trabajadoras de Albal.
Vía: Ayto. Albal