El PSPV de la Pobla Llarga exige dar uso a las butacas del Teatro Monterrey en las que el ayuntamiento gastó miles de euros
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La agrupación socialista critica la inversión en sillones, sin uso tres años después, y exige reubicarlos en otras estancias municipales o venderlos
Los ciudadanos se preguntan dónde se ha despilfarrado el dinero a manos llenas y en la Pobla Llarga está más que claro. Uno de los grandes proyectos del alcalde del PP, Rafael Soler, era el Teatro Monterrey, una instalación para la que se compraron hace años ingentes cantidades de butacas (la entrega se produjo en mayo de 2012) y que a día de hoy sigue sin actividad alguna, con todos esos sillones supuestamente todavía embalados y sin uso. El abandono del recinto cultural por parte de Soler y el PP es una ofensa para los vecinos de la Pobla Llarga y los socialistas consideran que se debe dar un nuevo uso a las butacas en otros recintos municipales o incluso venderlas para destinar la recaudación a servicios sociales. La Diputación de Valencia concedió en 2008 una ayuda por valor de 267.000 euros para la adquisición de las butacas, repartida en tres entregas, produciéndose una primera entrega de sillones el 4 de mayo de 2012.
“El mobiliario está ya tres años acumulando polvo, sin uso alguno. El cierre de la empresa que suministró el material quizá imposibilite que se puedan adquirir el resto de la misma tipología para completar el aforo, por lo que la chapuza sería monumental, como todo lo que toca Soler. Ya hace tiempo que se hubiese tenido que hacer algo para dar una solución al Monterrey”, argumenta la candidata a la alcaldía por parte del PSPV-PSOE, Neus Garrigues. Los socialistas proponen posibles soluciones como la apuesta decidida por el centro cultural o alternativas como la reforma del salón de actos o de plenos del ayuntamiento para utilizar las butacas. También ofrecen como solución la posible venta del mobiliario (ante su inutilidad bajo el mandato de Soler) y la inversión de la recaudación en la partida de servicios sociales.