Tala de Pinos en Almussafes
El Ayuntamiento de Almussafes talará los últimos 31 pinos que quedan en el parque Central por su riesgo de caída.
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La altura media de 27 metros de los citados ejemplares crea una gran peligrosidad en la zona, donde se emplaza el juego infantil
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El consistorio municipal repondrá las especies taladas con pinos de diferentes variedades y otras especies autóctonas de hoja perenne
El próximo lunes día 13, el Consistorio de Almussafes iniciará los trabajos de talado de un total de 31 pinos halepensis, los últimos que restaban de los 64 con los que contaba el parque Central hasta hace dos años. El control de la completa seguridad de los peatones, de los edificios periféricos y de los vehículos que habitualmente transitan por la zona es la causa principal para la realización de esta segunda y última fase de la tala masiva, avalada por un informe del ingeniero técnico agrícola. De hecho, la primera actuación se ejecutó en enero de 2010 y sirvió para remodelar una de las áreas del jardín. Tan sólo un mes antes, los vientos huracanados habían propiciado la caída de media docena de pinos y, aunque no se lamentaron daños físicos, el ayuntamiento emprendió con posterioridad las labores de tala de 33 pinos y la posterior replantación del área con especies más adecuadas.
Pero el peligro que suponen las fuertes rachas de viento huracanado que se suceden con frecuencia ha obligado a menudo al ayuntamiento a aplicar el correspondiente plan de emergencia, que supone el acordonamiento de la zona de pinos restante para proteger la seguridad de los vecinos.
El parque Central de Almussafes – el más antiguo y emblemático del municipio – será objeto, a partir del próximo lunes de una nueva remodelación parcial, puesto que se emprenderá la tala de los últimos 31pinos halepensis – conocidos popularmente como pinos carrascos – cuya plantación se realizó por los propios vecinos coincidiendo con la construcción de la citada zona verde hace más de medio siglo, como consecuencia de su riesgo de caída.
La causa para la ejecución del proyecto municipal de esta segunda fase de talado, presupuestada en más de 10.000 euros, se deriva de la alarmante situación de riesgo e inseguridad que estas especies han generado durante los últimos años entre los vecinos, vehículos y viviendas de la zona, y más concretamente de las numerosas incidencias materiales detectadas en enero de 1010 como consecuencia de los temporales de viento que azotaron la localidad y que desembocaron en la caída de seis pinos
Un informe alerta del riesgo de caída de los pinos
Ese hecho derivó en la realización de un estudio sobre el estado de seguridad de todos los pinos del parque, por parte del ingeniero técnico agrícola municipal, Javier Perpiñá. En el citado documento oficial, el técnico dejaba constancia del alto riesgo de caída de la práctica totalidad de los mismos ante un golpe de viento como el sufrido y de los graves daños personales y materiales que podría acarrear su desprendimiento. Por ello, Perpiñá proponía y aconsejaba “la tala de los pinos periféricos del parque y la replantación de pinos u otras especies de arbolado, guardando las distancias de plantación y sobre las vías públicas adecuadas”.
Asimismo, en el informe se detallaban las principales causas que propiciaron que tras 50 años de vida de los pinos, se hubiese generado una situación de riesgo tan alarmante para viandantes y vehículos. En concreto, la plantación en el pasado de esa especie de pinos halepensis se realizó con un completo desconocimiento de las distancias necesarias que deben existir entre los árboles para un correcto crecimiento de los mismos, puesto que la mayoría de ellos no cumplen los diez metros de separación, el mínimo establecido por la ley. Además y como consecuencia de la inexistencia de ordenanzas reguladoras, tampoco se respetaron en su día las distancias de los pinos con las calles y edificaciones existentes en las mismas, por lo que el sistema radicular de un gran número de elementos arbóreos, plantados a menos de un metro del vallado del parque, ha provocado daños en el muro, levantamiento de aceras y calzadas, así como un gran riesgo para los edificios de la zona, sitaudos a 10 metros del tronco de los pinos y a escasos 3 metros de las copas de los mismos.
Las “excesivas podas de refaldado” realizadas en los pinos durante años”, las cuales han provocado una mayor altura de la base a la copa, con el consiguiente movimiento pendular del árbol, así como el denominado “efecto dominó”, situación generada ante un fenómeno tormentoso de baja intensidad que produce la caída inesperada de árboles situados a continuación de los abatidos anteriormente, son otras de las causas enumeradas en el documento oficial para avalar la propuesta de los trabajos de tala de los pinos del parque Central.
Ante la realidad planteada, el ayuntamiento decidió emprender la primera de las actuaciones de tala, un proyecto que ahora se completa con los restantes 31 pinos que bordean el sector de los juegos infantiles, y que ya alcanzan una altura que se sitúa entre los 25 y los 30 metros.
Los voluntarios procederán a la replantación
Tras la finalización de los trabajos, prevista para el sábado día 18, los voluntarios medio ambientales de la localidad emprenderán a partir del día 20 la reposición de las especies desaparecidas con una plantación, previo estudio de las correspondientes distancias de seguridad, de una garrofera, tres árboles orquídeas, dos pinos piñoneros y otras dos moreras y tres perales de flor, entre otros árboles de hoja perenne.
La replantación se completará el sábado día 25, coincidiendo con la conmemoración del Día del Árbol, puesto que los vecinos podrán colaborar activamente en la siembra de arbolado en las inmediaciones de la zona objeto de actuación.